¿Que tener en cuenta al momento de comprar un calzado?

En reiteradas oportunidades, los padres suelen preguntarnos en nuestro
consultorio que tipo de calzado es el más recomendable para sus hijos.
Si bien no todos los pies de los niños son iguales ni tampoco sus
desviaciones plantares, a continuación les brindamos una guía práctica
al momento de seleccionar un calzado que colabore en la marcha diaria y
no atente contra la calidad de vida de los pediátricos.
El
calzado
NUNCA DEBE SER PLANO , siempre recomendamos que el mismo tenga
mayor altura en retropie que en la zona del antepie. Es decir que es
conveniente que el calzado tenga entre 0.9 a 1 cm de diferencia entre el
talón y la zona metatarsal. Un calzado plano resulta en un mayor tiempo
de retención de la línea de carga de peso sobre la fase media del pie.
Siempre es recomendable que el calzado sea
ACORDONADO, si bien es mucho
más sencillo en la rutina diaria del niño que este utilice un calzado
con abrojos, los mismos no proveen la contención medio lateral al
paciente en la zona del retro-medio pie que si lo hacen los calzados con
cordones; que sin animo de lesionar el tobillo de nuestros hijos
podemos ajustar el mismo hasta hacer del calzado un elemento mucho más
estable. Los abrojos siempre terminan sucios y sin posibilidad de
ajuste.

El calzado debería tener un
CONTRAFUERTE RÍGIDO,
deberíamos evitar adquirir calzados de contrafuertes blandos o bajos ya
que los mismos le brindan libertad al posible valgo o varo que puedan
tener nuestros hijos. Un contrafuerte rígido siempre colabora
eficazmente en la neutralización de la articulación tobillo-pie. El
mismo se evalúa ejerciendo una ligera presión en la zona posterior del
calcáneo, lo que correspondería a la zona que cubre el famoso “tendón de
aquiles”, el material debe mantener su forma a pesar de nuestra
presión.
Recomendamos calzados con
RESISTENCIA A LA PRONACIÓN Y
SUPINACIÓN plantar, cuando tomamos un calzado por sus dos extremos
debemos asegurarnos de que el mismo ofrezca una leve resistencia a un
leve movimiento de “rosca”, un calzado con suela extremadamente blanda
hará un posible agente de lesiones cotidiano el los pies de nuestros
hijos.

Los calzados no deben ser muy holgados, ni extremadamente
anchos, si no más bien
ANATÓMICOS, que acompañe ligeramente a la
morfología pédica, un calzado muy ancho le brinda el espacio suficiente
para que los cuerpos articulares pédicos se expandan y el pie gane,
entre otras patologías, milímetros en ancho.
Todas estas y cada
una son características de un calzado que favorece a la marcha del niño
colaborando exponencialmente con las plantillas ortopédicas, las mismas
deben ser hechas a medida previo diagnóstico médico, realizadas por un
profesional idóneo en la materia, buscando observar y atender cada una
de las desviaciones pédicas de manera distinta en cada pie, previniendo
de esta forma futuras desviaciones en cuerpos articulares más proximales
como rodillas, cadera y desviaciones futuras también en la columna.
Te saluda y desea éxito en el momento de escoger un calzado!
Siempre a tu disposición.
Lic. Hernán Carrillo
Director Ortopedia Boston Ortesista - Protesista
M.N. 1119
hernancarrillo@ortopediaboston.com.ar
hernananibalcarrillo@hotmail.com
ORTOPEDIA BOSTON
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